La DO del Baix Penedès, mucho más que vinos


Una cena romántica evoca una noche perfecta a la luz de las velas, acompañada de platos exquisitos y un buen vino. Degustar un vino es el detalle que lo cambia todo. Es romance, poesía y armonía. Una bebida que nos deslumbra a través de su simpleza y su variedad de sabores dulces, salados, ácidos o amargos. La frescura del contacto de los labios con la copa de cristal, su color violáceo, los sentidos que se nos despiertan al sentir el primer atisbo de aquel aroma tan particular. Como un ritual ineludible, el momento de beber una copa de vino nos trae quietud y serenidad al alma.

En busca de una brisa primaveral, coger el coche y salir a recorrer los alrededores, puede ser una buena manera de despejarse durante las vacaciones. A pocos minutos de Le Méridien Ra se encuentran lugares enigmáticos y repletos de historia. Un paseo por los sentidos que pone el acento en las rutas enoturísticas y de D.O. (Denominación de Origen) de la provincia de Tarragona, famosa por sus Catedrales del Vino, y bodegas modernistas únicas en el mundo acompañadas de paisajes icónicos.

Las vides que se lucen en los valles vestidos de verde son el camino trazado que te llevará hasta el Baix Penedès, una viña que combina entornos de playa y montañas, con un litoral repleto de calas de aguas cristalinas. Allí la influencia del sol y el mar calmo del Mediterráneo hacen su magia para convertir a este, en un territorio privilegiado para el cultivo de la viña.

¿Qué mejor que beber el vino del mismo sitio en el que nace?

Visitar el corazón de esta región vitivinícola es la forma más genuina de descubrir su paisaje natural y rural, sus tradiciones, y todo acerca de la cultura del vino. Un paseo a caballo por rutas que te envuelven en el aire apacible de los viñedos, o un recorrido en bici eléctrica para visitar la colina de la Font de la Canya, un yacimiento arqueológico que desvela los orígenes de la viña del Penedès.

¿Qué mejor que beber el vino del mismo sitio en el que nace? La variedad autóctona por excelencia y la que mejor expresa su clima y su terroir, es el tipo de uva Xarel·lo. Brillante, distinta a todas, arraigada, suave, e ideal tanto para vinos jóvenes como para aquellos de crianzas largas.

Allí donde solo parecen haber viñedos, se abre un vasto mundo por descubrir. Lo inolvidable de las vacaciones son los recuerdos que atesoramos, aquellos que quedan por siempre guardados en la memoria. Dejarse llevar es parte de la experiencia, lanzarse a la aventura, descubrir leyendas, degustar un vino, reírse, recopilar mil anécdotas y vibrar con cada parte de nuestro cuerpo. Si miramos a nuestro alrededor la vida parece infinita, quizás solo haya que detenerse a contemplarla.

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